viernes, 26 de diciembre de 2008

Navidad


¡Navidad! ¡Navidad!,¡Dulce Navidad!

Diríamos que esta es una temporada bonita, pero…..bonita ….¿Para Quién?, ¿Para qué?. Para los grandes almacenes (aunque este año la cosa no esté muy bien), para reunirnos con las familias, ¡Que alegría!, con la cuñada que no soportas, con ese sobrino tonto, con el otro que es un sabelotodo, y que sus papas se sienten tan superorgullosos cuando cuentan sus batallitas….., con la bisabuela que se come el pavo con recelo porque la última nochebuena se le cayó la dentadura, ¡Ja!.....¡Dulce Navidad!
Realmente el esfuerzo navideño está en hacerlo para los niños. Ellos son los que viven el espíritu navideño, los que esperan a Papa Noel ó a los Reyes Magos de Oriente con ilusión, con esa ilusión sencilla, que solo poseen lasl almas sencillas de los niños. Mi pequeña de 6 añitos no se podía creer que Papa Noel viniera a visitarla, y esa, esa carita que puso, eso es el espíritu navideño. El rostro de la inocencia teñida con la mayor ilusión.
Por ellos seguiremos cantando el ¡Dulce Navidad!, y por un momento intentaremos sacar el niño que todos llevamos dentro y así encontraremos el espíritu navideño, fuera de los regalos y la hipocresía del aparentar que estas bien cuando no lo estas, de esas reuniones familiares del jiji, jajaja, y que terminas o apuñalado por la espalda y jurando como todos los años no volver a sentarte junto a ese familiar.
No obstante deseo a todos los blogeros una muy ¡Feliz Navidad!

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Felicidad - Infelicidad


Hoy me siento rara. Hay una lucha con dos sentimientos totalmente opuestos. Me siento feliz, por algunas noticias que he recibido, me han hecho un regalo, algunas felicitaciones por un éxito laboral, y alguna cosilla más que en teoria deberia haber provocado estar todo el día dando saltos de alegria. Sin embargo estoy triste, ¿será este un premio amargo?, porque en definitiva, quien deberia traerme buenas noticias me las suelta aterradoras o no dice nada, quien me gustaria que me regalara me ha olvidado, y quien me gustaria que me felicitara me ignora. ¿Qué es esta lucha?, ¿Por qué?... no entiendo nada, y por no entender, no me entiendo ni a mi misma. Yo siempre estuve para otros, para sus necesidades, para arroparlos en los fracasos y animar sus éxitos, y ahora, esos, ¿donde están?.

Hoy tengo que volver a mirar al cielo, aquí en mi blog, que es donde en el fondo de mi alma me comunico con mi padre, con aquello que quiero decirle y contarle y así hoy, mirando al cielo necesito su consejo, su ánimo, su aliento para seguir luchando.